martes, 12 de mayo de 2015

LA DANZA DE LA MUERTE Por Simeón Orellana Valeriano

El Dr. Orellana es investigador del folklore peruano, en especial de la música y danza tradicional del departamento de Junín. Actualmente es Presidente del Consejo Directivo 2014-2016 del CENDAF.
Publicado en Haylli  Nº13 Boletin Oficial del Centro Universitario de Folklore CUF-UNMSM agosto 2010.
"Es probable que aquí en la región central peruana las condiciones ideológicas del campesino así como su situación socioeconómica hayan sido diferentes a las de Potosí (Bolivia) pero el final o sea la proletarización también fue diferente. En Bolivia el obrero minero generó una conciencia de clase mucho más rápida y poderosa que en la región central del Perú. Fueron y son dos escenarios distintos. Nosotros, después de más de cincuenta años de vivir, conversar, investigar y compartir con los mineros de la región central del Perú, podemos afirmar que el campesino iba a trabajar con miedo, con temor a la neumoconiosis, a los accidentes, al muqui, a los “gases asesinos”, etc. Creemos que la Danza de la Muerte no fue una celebración jubilosa de unos mitayos que iban camino a su propia muerte. Si esto es así el campesino, por más teorizaciones que hagamos, no iba feliz, ni siquiera contento, al lugar donde lo iban a enterrar en vida, es decir a su propio y lento funeral". 2010, Agosto, mes de los Laykas