martes, 23 de diciembre de 2008

BUEN FIN DE AÑO Y ALEGRIA: SOLSTICIO DE VERANO QHAPAC RAYMI



El Cápac Raymi (en quechua, Qhapaq Raymi) era una fiesta religiosa prehispánica en honor al Sol que se llevaba a cabo en el mes de diciembre, donde se realizaban sacrificios de animales, se bebía chicha de jora, se mascaba coca y se bailaba. Corresponde al primer mes del calendario inca.


Celebración del Cápac Raymi, según Guaman Poma.


Germinamos, crecemos y florecemos, y siempre habrá nuevas germinaciones, vamos evolucionando la vida en sus distintas expresiones, desde este solsticio hacia los otros, vamos ahora en la dirección que se fue perdiendo.

Es así que el solsticio de verano de éste 21 de Diciembre que se produce en el hemisferio sur, momento en que el sol se encuentra en el punto más lejano de la ecliptica solar, con respecto al ecuador. En esta estacional es oportuno retomar lo mejor del legado de nuestras culturas ancestrales, que permita entrender el presente y aperturarnos hacia el futuro, dirección hacia la cual vamos viajando en un proceso constructivo de permanente creación y recreación.

La relación de complementación entre el ser humano, la madre naturaleza y el espacio sideral, dieron base para algunos principios de vida, como el Ayni, o reciprocidad y la complementariedad. Cultura que declina en nuestra contemporaneidad, sin embargo al mismo tiempo germina y crece una nueva sensibilidad, con las expresiones más profundas del ser humano, que al mismo tiempo se encuentran con el retomar estos elementos del buen vivir o "sumac causay".

Los hombres (runas) del Inti Raymi y del Qhapac raymi, constituyeron una cultura floreciendo en la diversidad, legados que tambien renacen en la dimensión de éstos tiempos, dependiendo de los hombres de hoy y del futuro caminar en dirección de saltar a lo peor que pudieron hacer los que nos precedieron.
La energía sale desde nosotros y desde la historia
la alegria proyecta la vida hacia el futuro
A la felicidad se va llegando en el proceso
constructivo sumando la vitalidad de lo nuevo



Enviado por: Francisco Carpio Jordán